¿No se cepillo los dientes? ¿le huelen los pies? ¿esta en sus días? Que importa, ya en ese momento lo único que quieres es “anotar”, por lo que todo lo demás pasa inmediatamente a segundo plano.
2. Tu cabeza maquina más rápido y agilidad
Como era de esperarse y al provenir todas las sensaciones de esta parte de tu cuerpo, definitivamente este vive una verdadera fiesta.
Así que pese a que nunca te hayas puesto a analizar la situación, la verdad es que cada vez que hay contacto piel con piel, hay toda una resonancia magnética estimulando tu cerebro.
3. Todo lo que ves aumenta de tamaño
¿Cómo, no te habías dado cuenta? Aunque es más evidente en el caso de los hombres, la verdad es que no solo crece el “muñeco”, sino también las niñas, mientras que “aquellito” se pone de modo...
4. Adiós Dolores
Si estabas enfermo o padeces de algún dolor muscular, he aquí la mejor medicina. Dale rienda suelta a la pasión y encuentra la cura a todos tus males, desaparecerán como por arte de magia.
5. Tu te da las ordenes de todo
Pese a que puede sonar como una total y completa locura, la verdad es que en esos momentos de pasión tu cuerpo es el verdadero encargado de guiarte por el buen camino. Si no has puesto atención, la próxima vez manténte atento y analiza como tu cuerpo actúa instintivamente; sí, no eres tú el que manda.
6. Siempre quieres ir al baño
Tu organismo es una verdadera maquina de inteligencia. Cada vez que sostienes un encuentro con tu pareja, los receptores de tu cerebro encargados de manejar tus ganas de “liberar la hidratación” se duermen, despertando justo cuando terminas el acto, de tal forma que es en ese momento cuando el sistema te envía la señal de “debes ir al baño” pero YA.
7. Colores rojos
Debido a las hormonas liberadas mientras lo haces con tu pareja, así como a la temperatura del momento, el fluido de tu sangre se vuelve más rápido y tu sangre más liquída, hecho que produce el sonrojamiento de varias áreas de tu cuerpo ¿Qué tal? ¿Lo habías notado?