El flujo vaginal preservan un pH ácido en el interior de la vagina, lo que impide el desarrollo de enfermedades.
Hemos hablado mucho del pene últimamente, pero ¿qué hay de la vagina? Normalmente cuando pensamos ella, la imaginamos como parte de un todo, vemos toda la estructura que la constituye y la juntamos en uno mismo, pero esto es incorrecto.
La vulva es la parte externa de los órganos genitales, la vagina es la interna. Es un órgano hueco, se abre al nivel de la vulva y los labios menores, y se acaba al nivel del cuello del útero. La vagina mide 8 centímetros, no es un tubo vertical; tiene forma acodada y oblicua en la parte inferior, y casi horizontal en su parte superior.
¿Cómo es?
Sus paredes, al ser muy elásticas, permiten la penetración del órgano sexual masculino, sea cual sea su dimensión. En el momento del parto, esta elasticidad alcanza su punto máximo. Por otro lado, la vagina está rodeada por numerosos músculos. También encontramos una mucosa rica en vasos sanguíneos pero pobre en terminaciones nerviosas, excepto a la altura de la vulva. Por lo tanto, más de la mitad de la vagina es poco sensible al dolor.
¿Qué con el hímen?
Separa la vagina de la vulva. Se trata de un pequeño repliegue de mucosa de forma y espesor variables, pero generalmente de menos de un milímetro. Sin embargo, también puede ser distendido por la práctica de ciertos deportes o por el uso de tampones. En general, en el momento del primer acto sexual el himen se rompe, lo que explica las hemorragias que pueden producirse en algunas mujeres o el dolor del primer coito.
Flora vaginal:
Este término designa la población bacteriana situada en el líquido que recubre las paredes de la vagina. Estas bacterias desempeñan un papel protector esencial. Preservan un pH ácido en el interior de la vagina, lo que impide el desarrollo de enfermedades como la micosis.