En este maravilloso lugar encontraréis diversos temas relacionados con la Educación Infantil, espero que os gusten. ¿Están listos? pues iniciemos juntos esta nueva aventura… ¡ADELANTE!
La nutrición es un acto involuntario e inconsciente que engloba el conjunto de procesos por el que pasa el organismo humano para recibir los nutrientes presentes en los alimentos, utilizándolos y transformándolos en energía, que es la gastada cuando realizamos actividad.
La adquisición de hábitos de alimentación forma parte del proceso de aprendizaje necesario para el desarrollo de la autonomía personal y social del niño.
El niño necesita alimentarse bien para poder crecer y desarrollarse correctamente, y contrarrestar las pérdidas fisiológicas por el funcionamiento de sus órganos al gastar energía en su constante actividad.
En las escuelas infantiles el horario de comida de los bebés empieza sobre las 11:30 h. y el de los niños de 1 a 3 años es de 12:00h. a 13:30h. aproximadamente.
Es recomendable que si el niño está malito y es necesario su reposo, no le obliguemos a comer si no tiene apetito, ya que podemos provocarle el vómito y mayor malestar.
La sustancia imprescindible para la vida es el agua, y es recomendable además de beberla a menudo, seguir la PIRÁMIDE DE NUTRICIÓN:
Los niños necesitan comer varias raciones del grupo del pan, cereales, arroz, pasta y patatas que están en la base y muy poco del grupo de los alimentos grasos y dulces que están en la parte más alta de la pirámide, en el vértice. Esto nos sirve de guía para escoger una dieta saludable para toda la familia, el modo más seguro de diseñar menús variados y equilibrados.
CONSEJOS ALIMENTARIOS PARA NIÑOS DE 1-2 AÑOS:
Estos son algunos ejemplos de menús equilibrados y saludables dados en una escuela infantil, pudiendo ser utilizados también en el hogar para tus hijos:
En el caso de los bebés, su dieta se basa en puré de diversos alimentos y yogur, hasta que se les vaya poco a poco incluyendo en su dieta los alimentos sólidos.
Los nutricionistas expertos afirman que el desayuno es la alimentación más importante del día, junto con la comida.
“No desayunar en edad escolar puede afectar a la concentración del niño y a su memoria, así como a su actitud, ya que puede sentirse cansado y nervioso”.
Errores en la educación familiar
Mitos: A pesar de que cada vez somos más conscientes de las ventajas que nos reporta una alimentación equilibrada, aún persisten algunas creencias erróneas en torno a este tema. Entre ellas, aunque con una afortunada tendencia a disminuir, se cuenta la de que un niño rollizo (obeso) es más sano que uno delgado. De hecho, muchos niños y niñas son sobre alimentados sistemáticamente en la infancia bajo ésta creencia.
Compensaciones y premios: En ocasiones no dedicamos a los hijos el tiempo que quisiéramos e intentamos compensarles o premiarles con los alimentos que más les gustan, que por lo general, resultan tentadores pero poco saludables. Los niños no tienen capacidad para elegir lo que más les conviene. Guiarles en esa tarea es tu responsabilidad papá/mamá.
9 consejos para una alimentación infantil sana
Comer es divertido… ¡Disfruta la comida!
El desayuno es una de las comidas más importantes.
Procura que el niño coma alimentos muy variados durante el día. La receta para mantenerse sano es la variedad.
¿Qué alimento va ganando? Haz de los carbohidratos la base de su alimentación.
¡Choca esos cinco! Come fruta y verdura en cada comida.
Detalles sobre las grasas. El exceso de grasas saturadas no es bueno para su salud.
¡La merienda está servida! Come a la hora indicada.
Sacia la sed. Bebe cuanta agua puedas.
¡Muévete! Haz ejercicio a diario.
TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Dentro de la necesidad básica de alimentarse, pueden existir diversas dificultades y alteraciones en ella. Estos trastornos es uno de los temas que más preocupan a los padres.
Si se tiene en cuenta que el acto alimentario tiene una gran importancia en la relación socioafectiva, parece evidente que cada vez que el niño sufra, esté ansioso o tenga cualquier tipo de conflicto, puede manifestarlo en el momento de la comida.
El primer paso ante una alteración de los hábitos alimentarios ha de ser la búsqueda de las posibles causas orgánicas, pero también psicológicas. Los trastornos o alteraciones más usuales son:
§ Regurgitación.
§ Vómito.
§ Intolerancia y alergias.
§ Obesidad infantil.
§ Anorexia infantil.
§ Rumiación.
§ Pica (ingesta persistente de sustancias no nutritivas como pintura, piedras, etc.).
En caso de que las causas de la alteración alimentaria del niño sean debidas a problemas psicológicos o de oposición, suelen aparecer alrededor de los 6 meses de vida y están relacionadas con la actitud que tienen los padres en el momento en que el niño tiene que comer, básicamente con la inquietud y ansiedad que les provoca el hecho de atribuir excesiva importancia al apetito del niño. A la hora de comer, el niño rechaza el alimento, aleja la cuchara y se puede provocar el vómito si se le fuerza. El tratamiento es difícil y se basa en educar a los padres, cuidar la higiene alimentaria y retomar en el niño el placer de alimentarse. Si no quiere comer, no es aconsejable obligarle.
Si no come bien, ya cenará mejor.
OBESIDAD INFANTIL
La obesidad infantil es un tema importante con relación a la alimentación del niño.
Se entiende como el exceso de grasa corporal en el organismo, que puede acompañarse de sobrepeso o no. Un niño obeso ingiere una cantidad de energía superior a la necesaria, lo que supone un exceso de calorías en su cuerpo, que se utilizarán para acumular grasa y, que por tanto, provocarán a la nutrición una escasa actividad física y una predisposición genética para conservar y almacenar energía.
En la infancia, el tratamiento de la obesidad tiene como finalidad esencial el control de peso, y una ligera disminución, evitando dietas muy restrictivas que puedan afectar al crecimiento.
El tratamiento actual se basa en exclusivamente el uso prudente de los regímenes de restricción calórica y en tratamiento cognitivo-conductual.
Es necesario reducir la cantidad de calorías de forma gradual y controlando siempre que el crecimiento no se vea afectado por la reducción calórica.
En los menores de 5 años, la restricción calórica no ha de llegar al 20% y, si fuera necesario aplicarla, sólo se puede hacer durante un período muy corto, pasando lo antes posible a una dieta normal en calorías, para la edad, el peso y la actividad.
Se pueden utilizar yogures o quesos semidescremados, verduras y frutas ya sean crudas o hervidas, eliminar alimentos ricos en hidratos de carbono y el azúcar, evitar grasas animales y dar prioridad a los hervidos y alimentos a la plancha.
Es importante suministrar el agua en cantidades abundantes, siendo un litro al día la cantidad mínima recomendada.
En los niños de 6 años se puede iniciar el tratamiento con una restricción calórica del 20% para ir aumentando hasta el 30%.
Consejos para un niño obeso:
Es importante que cuando los padres vayan a hacer la compra se abstengan de comprar alimentos que aportan calorías vacías, es decir alimentos que aportan muchas calorías y cero nutrientes esenciales, un ejemplo de esto son las golosinas y chucherías, también la bollería industrial, los dulces, caramelos, etc.
En su lugar es preferible introducir las frutas y los lácteos desnatados (que aportan los mismos nutrientes y menos grasas). Es importante preparar al niño un buen desayuno, ya que al ser la primera comida del día es la que debe proporcionar energía para la mañana y así mejorar el rendimiento escolar del niño.
También es importante la forma de cocinar los alimentos, se debe prescindir de los fritos y en su lugar optar por una cocina más sana, basada en alimentos cocinados a la plancha, cocidos, asados, etc.
Hay que intentar introducir el consumo de las verduras y las frutas. Para ello podemos empezar por mezclar pequeñas cantidades de verduras con diferentes alimentos que disimulen su presencia: ensalada de colores (pasta, tomate, maíz,..), la pizza de verduras, croquetas de pescado con tomate y zanahoria rayada, tortilla de espinacas…
Es conveniente acostumbrarles a masticar despacio y a levantarse de la mesa sin sensación de hambre, para así evitar que piquen entre horas.
A continuación os propongo un ejemplo de lo que sería una dieta para perder peso, pensada para niños a partir de los 3 años, en edad escolar que presenten un problema de sobrepeso u obesidad infantil:
Para que el éxito sea posible es fundamental que la dieta de adelgazamiento sea aceptada por el niño y que esté convencido de que realmente quiere perder peso. También es importante que las proteínas procedan de alimentos con alto valor biológico (huevo, leche, carne y pescado), y hay que reducir el aporte de grasas como la mantequilla o grasas animales, aunque el consumo debe ser el suficiente para proporcionar las grasas esenciales que necesita el cuerpo para funcionar bien