domingo, 20 de marzo de 2016
El Mal Aliento, Principal Enemigo Del Sexo
EL mal aliento es el peor aliado de una relación sexual placentera. A esa conclusión llegó una encuesta realizada por Entre mujeres, que tuvo más de 11.311 participantes. El resultado fue abrumador: frente a la pregunta "a la hora de la intimidad, ¿qué te aleja más de un hombre?" la halitosis obtuvo el 44,8% de los votos, más de 5.070.
Superó con amplitud a otras situaciones desagradables, como que el hombre en cuestión no se bañe seguido (24,7% de los votos), que tenga olor "a pata" (14,7%), que sea muy peludo (7,9%), que tenga exceso de transpiración (5,3%) o que su ropa interior esté descuidada (2,7%).
Para las españolas, también
La Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) hizo una encuesta similar a la de Entremujeres y, según sus datos, el 29% de las mujeres considera a la halitosis es el principal inhibidor físico de la libido. La falta de erección estuvo en segundo lugar, con el 16%, y la eyaculación precoz quedó relegada al 12%.
El estudio, que recogió la opinión de 2.500 mujeres de Alemania, Austria, España, Portugal y Suecia y fue bautizado "¿Qué quieren las mujeres?", revela que un 80% de las encuestadas desearían mantener relaciones sexuales al menos una vez por semana. Y que la pereza (16%) y la arrogancia varonil (15%) enfrían la excitación sexual de la mujer. Es más: una de cada cinco mujeres culpa al egocentrismo masculino del mal funcionamiento en la cama.
Miren Larrazábal, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), asegura que "ya no se estilan los falócratas ni los vagos en el lecho conyugal. Las mujeres demandan hombre activos, nada narcisistas, novios o maridos que se preocupan del placer ajeno tanto como del propio".
Qué es la halitosis
Se llama halitosis al mal aliento de la cavidad oral, algo frecuente en la mayoría de las personas al despertar, sobre todo en los adultos. Es que las estructuras de la boca en reposo producen muy poca saliva y esa resequedad hace que las células muertas y las bacterias se adhieran a la lengua y al interior de las mejillas y acumulen mal olor.
El problema es que para mucha gente esta incómoda situación va más allá del suceso matinal y, para colmo, ni siquiera lo advierten porque los receptores de su nariz se bloquean y acaban por no responder al constante flujo de efluvios fétidos.
Lo complicado es que quienes rodean a quien tiene mal aliento sí lo perciben y tratar de alejarse discretamente. El rechazo social es frecuente, y ni hablar de un contacto más íntimo.
Según un estudio difundido por The British Medical Journal, entre el 8 y el 50 por ciento de la población mundial tiene episodios de mal aliento, que pueden ser fugaces, recurrentes, pasajeros o crónicos. En el 90% de los casos, el tema se resuelve rápido. Ocurre cuando el mal olor se origina directamente en la cavidad bucal como resultado de la descomposición bacteriana de restos de alimentos que quedan entre los dientes.
Este tipo de halitosis se debe a una mala higiene bucal o a ciertos hábitos incorrectos pero remediables. El especialista puede recomendar ejercicios para aprender a respirar por la boca, o indicar cambios de hábitos (dejar de fumar, no abusar de los dulces), o analizar si está ingiriendo algún medicamento que esté resecando las mucosas bucales, como ocurre con los antidepresivos y los antihistamínicos. También puede ser consecuencia de alguna dieta hipocalórica o de una prótesis bucal.
El problema es que en un porcentaje bajo de casos, la halitosis puede ser un signo de alguna enfermedad: pólipos, gastritis, sinusitis, estomatitis, trastornos respiratorios, metabólicos o hepáticos, etc.
Cómo combatir el mal aliento
* Visitar al dentista para que elimine las caries, los daños en la encía y la placa bacteriana.
* Usar hilo dental antes del cepillado para desprender restos de comida incrustados entre los dientes y enjuagues antisépticos disponibles en el mercado.
* Cepillarse después de cada comida, antes de ir a dormir y al levantarse. Cepillar los dientes en todas sus caras y también la lengua.
* Masticar chicle o pastillas mentoladas sin azúcar entre las comidas para aumentar la producción de saliva.
* Ingerir abundante agua.
* Evitar el exceso de tabaco, alcohol, café y alimentos de intenso sabor u olor como el ajo y la cebolla crudos.
* Consumir grasas y azúcares con moderación.
* Mantenier higienizadas las prótesis dentales.
* No permanecer muchas horas sin alimento.
Recetas caseras contra la halitosis
Existen algunos métodos totalmente naturales para mantener a raya el olor bucal desagradable.
* Muchos especialistas recomiendan el perejil. Hay que masticar una ramita o tomarlo en forma de jugo, licuando o triturando sus hojas. Se recomienda especialmente para neutralizar el olor de ajos y cebollas.
* Otra hierba muy conocida y utilizada a menudo como sinónimo de frescor es la menta. La podemos tomar a modo de infusión con un poco de miel. Para potenciar su efecto, se puede añadir un poco de salvia y romero. Esta solución natural se prepara hirviendo en medio litro de agua dos cucharadas de menta.
* La manzana es la fruta que más ayuda contra el mal aliento. No sólo mantiene nuestra boca fresca y húmeda sino que garantiza la salud de las encías y previene el estreñimiento.
* Mirra: se recomienda como elixir bucal. La tintura de mirra resulta infalible para mejorar el mal aliento, especialmente si proviene de casos como encías sangrantes, llagas o inflamaciones de la garganta. Hay que disolver 20 o 30 gotas de esa tintura en un vaso de agua y hacerse enjuagues después del cepillado