Lo primero que debes saber es que el mal olor en las axilas no viene precisamente a causa de una mala higiene, pues en muchas ocasiones se da por factores glandulares u hormonales. Este mal olor suele ser molesto y desagradable tanto para la persona que la posee como para quien está a su alrededor.
No obstante, lo más importante es que ese mal olor en las axilas lo puedes tratar naturalmente, de tal manera que puedes realizarte algún tratamiento diario para que poco a poco vaya mermando tu sudoración o incluso simplemente debes dejar de hacer algunas cosas que ni sabias que pueden causarte mal olor. Para esto, el día de hoy te traemos varias recomendaciones generales para evitar esta incómoda situación.
Lava muy bien tus axilas
Esto es más que lógico, aunque muchas veces puede que te laves muy bien pero sigas sudando y oliendo mal, por ello es indispensable que estregues muy bien tus axilas con jabón. Hay algunos jabones que vienen con mucho aroma y, en vez de darte un buen olor, hace que sudes más rápido y que tu olor no sea bueno, así que trata de conseguir un jabón neutro.
Asegúrate de que no queden residuos
Es por esto que es necesario que laves muy bien tus axilas, ya que pueden quedar con residuos de desodorante del día anterior o de jabón, esto puede hacer que se produzcan hongos o bacterias. Puedes hacer un remedio natural para garantizar después del baño que tus axilas queden limpias y sin olor: mezcla vinagre con alcohol y aplica después del baño con un paño, para darle un mejor efecto realízalo también en las noches.
Usa bicarbonato
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El bicarbonato por lo general suele usarse para evitar los malos olores. Lava muy bien tus axilas apenas veas que estás presentando mal olor, aplica un poco de polvo de bicarbonato con un algodón, además…¡No hay necesidad de que lo retires! Si no te fastidia, lo puedes dejar aplicado. Otro truco eficiente es mezclar una cucharada de bicarbonato con el líquido de un limón y aplicar después del baño, sus efectos controlando el mal olor son muy conocidos.
Si el caso es de sudor excesivo
El mal olor puede presentarse por diferentes situaciones, y el sudor excesivo puede ser uno de ellos. Prepara una infusión con hojas de tomillo o romero y aplica en las axilas, esto ayuda a controlar la hiperhidrosis —la sudoración de manera crónica—, afectando las relaciones personales y las actividades diarias.
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El aloe vera también controla la sudoración excesiva, simplemente aplícate un poco del gel que encuentras en su interior, hazlo en la noche para lograr un mayor efecto. La idea es que este neutralice el mal olor. El tomate también puede ayudarte a reducir el exceso de sudor, aplica un licuado de tomate en las axilas y déjalo por algunos minutos.